En este proyecto de diseño arquitectónico, que nos encantó realizar por su originalidad y porque nos permitió explorar nuevas ideas, jugamos con el color y la forma, con la volumetría y las texturas, e incorporamos cubiertas orgánicas.

Nuestro taller recibió este proyecto: diseño arquitectónico de un Complejo Deportivo para pádel. Dentro del alcance, nuestro cliente solicitó incluir 3 canchas con las medidas reglamentarias, un área de comidas, un área de suministro de elementos de juego, una zona administrativa y baños. El cliente expresó su deseo de crear una atmósfera muy verde y fresca, llena de vegetación. Entre los determinantes de diseño estaba la incidencia solar en las canchas, las cuales debían estar ubicadas a un ángulo determinado para que los jugadores no sintieran el sol de frente. En la distribución arquitectónica del lote de 2.500 m², dejamos las canchas en el lado izquierdo y los servicios (comidas, baños, administración, entre otros) en el lado derecho, con un pasillo semi cubierto en la parte central que atraviesa el proyecto.

En cuanto a la volumetría, creamos una serie de cubos que se enlazan mediante una cuadrícula que corresponde a la textura del piso del proyecto. Esta cuadrícula se refleja en la parte superior mediante una serie de estructuras livianas que conforman las cubiertas del pasillo, creando así una serie de espacios que invitan al visitante a recorrerlos.

En el espacio entre cubos, creamos una zona de transición donde la cuadrícula rígida del piso, un ajedrez conformado por una parte dura y otra blanda (vegetación), se transforma en una cubierta con un elemento orgánico de color naranja, estimulando visualmente al visitante a permanecer en el lugar.

Hilos conductores de color atraviesan la volumetría del proyecto, transformando su forma de calados a figuras orgánicas pero logrando su objetivo de conectar visualmente el proyecto.